Los órganos de gobierno son esenciales para fortalecer la relación familia-empresa.
La dinámica entre una familia y su empresa es un aspecto fundamental en la gestión de los negocios familiares. Para mejorar esta relación, se requiere una cuidadosa consideración de la gobernanza. En este artículo, exploraremos cómo los órganos de gobierno, como el Consejo de Familia, la Junta Directiva y el Equipo Gerencial, pueden desempeñar un papel crucial en la relación entre familia y empresa.
Un negocio familiar tradicionalmente se rige or tres órganos clave: el Consejo de Familia, la Junta Directiva y el Equipo Gerencial. Cada uno de estos foros tiene funciones específicas relacionadas con la familia empresaria, la empresa en sí y su gestión.
En muchas ocasiones, el empresario es la fuerza impulsora detrás de la empresa, tomando decisiones fundamentales y siendo el propietario. Sin embargo, las decisiones sobre cómo la familia se relaciona con la empresa suelen basarse en las valoraciones personales del empresario.
Lo mismo ocurre con las decisiones relacionadas con el gobierno y la gestión de la empresa. El empresario y su equipo toman las decisiones, a veces buscando consejo de asesores de confianza cuando tienen dudas.
La creación de un Consejo de Familia supone un cambio significativo pues implica que las decisiones relacionadas con la familia ya no son exclusivamente responsabilidad del empresario, sino que involucran a los miembros influyentes de la familia en conversaciones y posiblemente en acuerdos.
Lo mismo sucede con la Junta Directiva. Su creación separa la gestión del gobierno. Las decisiones estratégicas y la responsabilidad sobre el desempeño de la compañía ya no recaen únicamente en el empresario, sino en un foro colegiado. Esto significa que el gerente, ya sea el empresario o alguien más, no puede tomar decisiones de manera unilateral pues debe discutirlas y obtener aprobación de la junta directiva, además de rendir cuentas sobre los resultados.
La creación del Equipo Gerencial también representa un cambio en la estructura de gobernanza. Aunque la responsabilidad de la gestión recae en el Gerente General, el Equipo Gerencial implica la existencia de un grupo de altos ejecutivos que dirigen la empresa de manera conjunta, independientemente de sus funciones gerenciales.
El buen funcionamiento de cada uno de estos foros está directamente vinculado al de los demás. Por ejemplo, el protocolo desempeña un papel crucial en asegurar que el Consejo de Familia funcione correctamente y evita que la dinámica familiar interfiera con la Junta Directiva. Esto permite a la Junta Directiva cumplir su función de manera más efectiva, sin distracciones familiares.
La buena gobernanza impacta significativamente en el Equipo Gerencial, estimulando su desarrollo y mejorando su funcionamiento. Contribuyendo para que sus miembros se comporten de manera más profesional.
En resumen, la relación entre familia y empresa puede mejorar sustancialmente a través de una estructura de gobierno adecuada. La creación y buena funcionalidad de foros como el Consejo de Familia, la Junta Directiva y el Equipo Gerencial ayuda a diferenciar la administración del gobierno y a profesionalizar la empresa familiar. Al trabajar juntos de manera efectiva, estos foros contribuyen al éxito de la empresa, al fortalecimiento de la familia, y facilitan la transición generacional.